Museos e instituciones

Reordenación de las salas del Museo Nacional del Prado


Desde la ampliación del edificio de Juan Villanueva en 2007, mediante la incorporación del claustro de los Jerónimos que hoy actúa como sede de las colecciones del siglo XIX español, el Museo Nacional del Prado ha modificado varios aspectos relacionados con la presentación de su colección. Entre ellos se sitúa la reciente reordenación de la galería central y sus salas adyacentes, modificando el hilo conductor del recorrido (ahora temático), dando especial énfasis a la pintura de Tiziano y de, cómo no, Velázquez. 


Vista actual de la Galería Central


La remodelación incluye la apertura de ventanales que permiten la entrada de la luz natural y según los responsables del proyecto una presentación de los grandes hitos de la pintura europea, otorgando un lugar destacado a las obras de gran formato. Este tipo de modificaciones museográficas son muy positivas para las instituciones culturales ya que permiten a sus responsables (en este caso Gabriele Finaldi, Miguel Falomir, Leticia Pérez y Javier Portús) dar un aire nuevo a la presentación de las colecciones y con ello al propio museo, sobre todo en estos tiempos en los que la financiación de exposiciones temporales es cada vez más limitada. 




Más información en: 
Museo Nacional del Prado 
Reseña en El País 
Imágenes de la actual presentación 














Por otra parte, el Museo Nacional del Prado alberga un importante conjunto de pintura orientalista española del siglo XIX repartido entre las salas del edificio de los Jerónimos dedicadas a esta parte de los fondos de la institución. 
José Tapiró y Baró, Parache, el bailador, ca. 1880
Acuarela sobre papel, 68 x 47 cm.
Madrid, Museo Nacional del Prado 

[D-5523]



Javier Barón, Jefe del Departamento 
de Pintura y Escultura del siglo XIX 
y director de tesis de la autora de este blog
se ocupa de dar a conocer artistas a los que 
la historiografía ha prestado poca o escasa 
atención como Tapiró, Fortuny, Fabrés o 
Villegas Cordero. 



En la actualidad y hasta el 4 de septiembre por 
razones de conservación, la última sala de 
las colecciones decimonónicas del Prado 
presenta temporalmente una selección de acuarelas 
entre las que se incluyen varias de temática orientalista. 
Merece la pena ir a echar un vistazo, 
quién sabe cuándo será la próxima vez que se 
expongan al público.
















Todo un descubrimiento: The Dahesh Museum of Art


A pesar de que mi primera entrada en esta sección iba a estar dedicada a las instituciones culturales de otro país, no he podido resistirme a hablar de un museo que he "conocido" hoy, el Dahesh Museum of Art. Desde 1995 y hasta hace tres años localizado en la ciudad de Nueva York, en la actualidad el Dahesh Museum carece de instalaciones permanentes que alberguen y expongan su colección. Por ello, los responsables de la misma han emprendido una política de préstamos y de rotación de las obras por exposiciones temporales que recorren el mundo entero. Con esta "solución", el museo se da a conocer y podrá con toda seguridad demandar obras en préstamo el día en que encuentre un emplazamiento permanente. 


La colección, en origen, pertenecía al Dr. Dahesh (Salim Moussa Achi), escritor, filósofo y erudito  libanés cuya colección se trasladó desde Beirut a Estados Unidos en 1976. El propio museo se define como "the only institution in the United States devoted to collecting, exhibiting, and interpreting works by Europe's academically trained artists of the 19th and early 20th centuries". Muchos de estos artistas académicos formaron parte de lo que se conoce como la "corriente orientalista" en arte. Entre ellos se incluyen pintores españoles como José Tapiró. 


José Tapiró y Baro
Belleza de Tánger, ca. 1876.
Acuarela sobre papel, 66 x 47 cm.
Dahesh Museum of Art, 1995.117


Lo que pretendo con esta breve descripción es presentar un museo bastante fuera de lo común por su contenido, basado en una pintura de tinte academicista que, coetánea y enfrentada a estilos pictóricos innovadores como el impresionista y sus derivaciones, está resurgiendo de nuestros días a la par que los historiadores del arte rescatan del olvido temas que no tuvieron excesivo eco ni éxito en su momento ni durante prácticamente toda una centuria. También destaca su peculiar situación actual, gracias a la que se demuestra que los museos como entidades permanentes, con obras albergadas en un espacio inmovible y si no olvidadas en los fondos de un almacén, no tiene por qué ser la única opción a tener en cuenta a la hora de gestionar las colecciones "permanentes". 


Página web del museo
Créditos de la imagen



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